…se buscan nuevas tecnologías que permitan avanzar en una construcción de viviendas, más fácil, rápida, sostenible y que reduzca los daños irreversibles al planeta, empezando por la reducción de desperdicios y un consumo responsable y sostenible del agua.
En Argentina, se conoce como “Construcción Tradicional”, todas aquellas estructuras para levantamiento, de casas, edificios, bodegas, que son realizadas a partir de hormigón armado, esto quiere decir, una mezcla de cemento, varillas y alambre recocido… con una pila de ladrillos o bloques prefabricados, piedra o acero, que se van superponiendo unos con otros por medio de un “pegamento” hecho de cemento, arena y agua.
Toda construcción, independiente del sistema, tiene unas fechas estimadas, algunas difíciles de resumir o disminuir… Conseguir el terreno con documentos verificados y legales, contratar un estudio o arquitecto, estudios de suelos, diseño inicial, ajustes o modificaciones por clima, terreno, o gusto, cálculos estructurales y finalmente el proyecto final con instalaciones y terminaciones. Después, el desarrollo del proyecto, permiso de obra y comienzo de la construcción; En fin!, construir una vivienda es un proceso largo, que rara vez va a bajar de un año completo. Eso sin considerar la calidad del terreno; mayor tamaño, mayor cantidad de materia prima; mayor número de plantas, mayor complejidad estructural, etc… etc… )
Una obra de total ingeniería, en el caso de las construcciones tradicionales (húmedas), ya que el costo es elevado tanto de los materiales, como de la necesidad de personal calificado y/o experimentado para el montaje. El arquitecto, el ingeniero, el maestro mayor de obras y los múltiples obreros y albañiles que tienen que ir apilando y fijando, ladrillo a ladrillo, e ir cuidando que línea tras línea exista un equilibrio físico y visual para que más adelante, no haya sorpresas.
Lo que todos conocemos desde las casas de nuestros abuelos hasta los grandes castillos de cuentos de hadas; pero más allá de los materiales que arman el muro, también se requieren un sin número de herramientas pesadas, grúas, andamios, elementos de carpintería, cuerdas, abrazaderas, baldes, martillos, carretillas, cinta métrica, y… el indiscutible Tiempo! y no termina ahí…
Los tiempos de secado o curado tardan entre 24 horas hasta 23 días, tiempo que también se emplea en ir limpiando y recogiendo los desperdicios y escombros que va dejando la obra poco a poco, polvo de ladrillo, polvo de cemento y cal, restos de hormigón, ladrillos rotos, cemento sobrante o seco, baldes, envases y sacos vacíos; escombros que después hay que llamar para que sean retirados.
La industria de la construcción es una de las mayores generadoras de residuos en la actualidad; la contaminación se presenta en la mayoría de sus procesos: desde la extracción de la materia prima y la fabricación de los materiales, hasta las diferentes actividades desarrolladas en la construcción de las obras civiles por sí mismas. Lo anterior, provoca el agotamiento de varios recursos naturales entre ellos las cantidades industriales de Agua, así como su contaminación y la del aire y un excesivo consumo de energía.
Es por esto que junto con cada salto generacional cada vez más preocupado por los recursos naturales y la naturaleza propiamente dicha, se buscan nuevas tecnologías que permitan avanzar en una construcción de viviendas, más fácil, rápida, sostenible y que reduzca los daños irreversibles al planeta, empezando por la reducción de desperdicios y un consumo responsable y sostenible del agua.
El cambio claro y concreto, ha sido pasar a los sistemas de construcción en seco, que permite un importante ahorro del recurso hídrico. Se trata de una técnica que minimiza el consumo de agua en la obra, tiene una alta resistencia estructural y es más rápida y eficiente en su proceso de instalación.
Las primeras construcciones con armazones de acero (Steel Framing) comenzaron a aparecer después de la Segunda Guerra Mundial cuando hubo que reconstruir cuatro millones de viviendas destruidas por los bombardeos. El acero es un material liviano y resistente, pero tiene un defecto: su alta conductividad del calor. Cada 40 cm, hay una transferencia de calor entre el interior y el exterior de la casa, lo que aumenta el gasto de energía para calefaccionar y refrigerar.
Aunque se coloca un material aislante entre los montantes, los 4 cm de ancho del ala de cada montante no están cubiertos y es por allí por donde entra y sale el calor sin nada que lo detenga (Conocido como Puente térmico). Otro problema es la falta de mano de obra calificada y que al no usar columnas es necesario la distribución pareja del peso, eso reduce flexibilidad a ciertos diseños. También requiere una cantidad de “capas” para su revestimiento final (entre 8 y 10) a los que se le atribuye un gasto económico importante. La producción de acero requiere grandes cantidades de energía y sigue siendo uno de los principales contaminantes en la Tierra. Las acerías dejan una enorme huella de carbono a lo largo del proceso y requieren más energía para obtenerla para la construcción, punto que lo aleja de lo sustentable.
El Wood Framing es otro sistema, muy similar al Steel, pues también es a base de un armazón (entramado); en este caso, maderas que forman el cuerpo perpendicular, que sostienen una pared o un tabique. Creado en el siglo XIX, en América del Norte, y fue en un momento, el más elegido por las familias estadounidenses. En países latinoamericanos, no tuvo una respuesta favorable, ya que existe una escasez de profesionales y operarios especializados, no son las mismas condiciones de respuesta ante emergencias como incendios o inundaciones (aunque no estamos en zonas de tornados y/o huracanes), la calidad de las maderas y el tratamiento de las mismas con aditivos antihumedad, anticorrosivos y retardantes de fuego pueden hacerla poco conveniente, si hablamos de ahorros a futuro en correcciones y remodelaciones.
La evolución de las construcciones en seco, llega con el sistema SIP (Structural Insulated Panel). Uno de los sistemas de construcción más tecnológicos del mundo; su concepción se remonta a la década del ’30 en EE.UU y es considerado el sistema con mayor producción y en crecimiento para la construcción de casas.
La evolución de las construcciones en seco, llega con el sistema SIP (Structural Insulated Panel). Uno de los sistemas de construcción más tecnológicos del mundo; su concepción se remonta a la década del ’30 en EE.UU y es considerado el sistema con mayor producción y en crecimiento para la construcción de casas.
Quedan atrás los ladrillos y las vigas de acero. El sistema SIP con dos placas de OSB (oriented strand board) y un núcleo de espuma de Poliuretano (PUR) inyectado, dan máxima resistencia tanto a la rotura, como a la torsión, fáciles para cortar y moldear, para miles de diseños.
Su núcleo de Poliuretano, los hace altamente eficientes a nivel térmico, ahorrando un 60% de energía y bien instalados, no hay puentes térmicos. Los paneles SIP como los Sipanel®, son testeados y resisten vientos hasta de 250 km/h. (EF-2/3)1 y han sido certificados con pruebas de aptitud sísmica (CAS).
Todo cierra cuando en términos de agilidad y efectividad, hablamos una reducción del 50% del tiempo de construcción (120 mts pueden ser instalados en menos de 4 semanas!), ya que con un manual de técnicas y herramientas básicas, el sistema se encastra y ajusta, sin inconvenientes y casi que lo puede hacer cualquiera. Algunos clavos, tornillos y varillas para sujetar, espuma PUR para cerrar espacios, una barrera hidrófuga y como si fuera mágico, el sistema queda adherido, sellado e impermeabilizado. Se reduce así, el 100% de gasto de agua, y disminuye en ¾ partes los desechos y escombros propios del proceso constructivo .
